UX, Interoperabilidad y Datos federados
Hacia la transformación digital pública.
La transformación digital de la Administración Pública es una necesidad que comparten todos los países, y todos trabajan arduamente para alcanzarla. La pregunta es si se está avanzando en la dirección correcta o si es fácil desviarse en el camino.
La importancia y urgencia de esta transformación son más que evidentes en el caso de España, como lo demuestra la creación del nuevo Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública. Ha sido una excelente noticia para todos los que nos dedicamos a este apasionante tema (y también para el resto de la ciudadanía, aunque aún no lo sepan).
¿Y cuáles son las tendencias en la transformación digital pública?
Desde mi humilde opinión, las tendencias sólo son de las tecnologías que se utilizan. En transformación digital, no existen tendencias, sino un proceso continuo con un objetivo muy claro: lograr un gobierno donde la eficiencia interna sea óptima y donde se brinden servicios gubernamentales a la ciudadanía y a las empresas de acuerdo con sus expectativas de obtener servicios de calidad. Y todo ello utilizando la tecnología.
A nivel conceptual, hay muchos temas a tener en cuenta, destacando dos:
User Experience, abreviado como UX:
El enfoque debe ser la demanda de la ciudadanía y la sociedad, no la oferta de la administración. Aunque parezca muy obvio, cuando esto se confunde, los servicios dejan de ser de calidad.
Interoperabilidad:
El segundo es que los problemas no se resuelven en silos. Esto se traduce en la necesidad de interoperabilidad, basada en lo que conocemos como “Gobierno como Plataforma”. Se requiere interoperabilidad entre las distintas organizaciones y sistemas de información. Esto ya es una realidad en muchos países, siendo Estonia la pionera. Si bien el ejemplo estonio no es directamente comparable debido a su historia y características únicas, es un modelo al que otros países aspiran. Y todo su modelo se basa en su conocido X-Road, un software de código abierto y una solución de ecosistema que proporciona un intercambio de datos unificado y seguro entre organizaciones del sector público y privado. Ya hay más de 20 países con el modelo X-Road implementado, incluyendo países como Colombia, Japón e India, y otros con modelos de datos federados similares.
A nivel sectorial, contamos con el modelo europeo GAIA-X, con sus espacios de datos verticalizados, que representa un cambio significativo en la economía del dato. Necesitaríamos un espacio de datos federado, como por ejemplo el de turismo, pero con una vertical que abarque la administración pública del país.
En la mayoría de los países, cada área ofrece servicios en línea, y son pocos los servicios públicos que no están disponibles para tramitar desde casa. Sin embargo, el problema radica a veces en que, para brindar estos servicios, en cada área de gobierno, departamento o incluso dentro de un departamento, se han desarrollado sistemas y bases de datos personalizados o incluso creados a medida. Esto no es ni eficiente ni escalable, pero se ha llevado a cabo debido a la necesidad de digitalización y de ofrecer servicios, con un enfoque no común, sino departamental (los famosos silos). Una vez hecho esto, el costo de interoperabilidad, de la reutilización de sistemas, herramientas y bases de datos, del intercambio de datos para que la experiencia de usuario sea óptima, así como la creación de estándares correspondientes, es muy alto. Y en eso se encuentran muchos países.
La interoperabilidad cómo base para una buena experiencia de usuario.
La descentralización incrementa el costo de la interoperabilidad. Si bien el foco y la cercanía a la ciudadanía mejora, es necesario contar con mecanismos de coordinación para lograr una "red de autopistas y carreteras digitales" que permitan agregar servicios digitales con facilidad y calidad.
Es fácil desviarse de este camino. Quién continúe construyendo carreteras que no conecten con ningún destino, se alejará cada vez más de la transformación digital tan deseada.
A su vez, la experiencia de usuario, la interoperabilidad y los datos federados, permitirán la creación de nuevos servicios públicos, de forma más rápida, escalable y con mayor impacto. Y de nuevo, la economía del dato que se crea, fomentará el desarrollo de empresas emergentes que desarrollan servicios basados en la innovación tecnológica, como son todas las startups del ecosistema govtech.
